Como agua entre las manos así se fueron los diez días pasados, durante los cuales no me dí la oportunidad de escribir en el blog.
Con ánimos renovados (frase cliché) regreso a mi lugar, para darme la oportunidad de desahogarme.
Ayer vi cosas simpáticas y me arrepiento de no haber cargado la cámara. Un reparador de huacales (las cajas de madera donde se empaca la fruta) cargando cerca del centenar en un carrito desvencijado. Un mariachi cantando con fruteros que bajaban piñas de un camión. Y la señora popeye... todo quedará en mi memoria y en el recuerdo que me provoquen las palabras aquí escritas. Sírvame de experiencia y portar el instrumento diariamente.
A propósito del título, durante estos días alejado de lo binario, recibí una llamada de una de las tantas operadoras (y operadores) de call centers (así les llamamamos pues, centros de llamadas ¿sería correcto?) para ofrecerme una oportunidad inmejorable de solicitar con una anualidad gratuita por un año, la nueva tarjeta de crédito de XXX, y entre muchos "Le reitero", "le menciono", "lo que viene siendo", "durante lo que es", a la mujercita le salió un "aproveche las condiciones favorecerables...". Me pudo haber convencido, pero al yo no entender lo favorecerable de añadir una tarjeta más al repertorio de mi administración (las tarjetas son propiedad de quien las emite -o sería viene emitiendo, en lenguaje operador-) y decidí negarme a la favorecerable oferta.
La risa, la impotencia y la desesperación siguen como reacción a la referida llamada. ¿qué clase de preparación tiene la gente que labora (si se le puede llamar trabajo) en tal ocupación? y no sólo eso, ¿qué clase de instrucción reciben de la empresa que los contrata? Sin más hoy también leí un anuncio en el SOLO OFERTAS: De 18 a 30 años, preparatoria terminada, inconclusa o en proceso. ¿basta eso para servir? ¿se debe tener cierto conocimiento del español y de la oratoria?¿hay que ser elocuente?
¿En manos (bocas) de quién está ese nicho de mercado?
Dios nos ampare.
Felicidades a tantísima gente que ha cumplido y seguirá cumpliendo años.
Isaac, gracias por visitar el lugar.
Con ánimos renovados (frase cliché) regreso a mi lugar, para darme la oportunidad de desahogarme.
Ayer vi cosas simpáticas y me arrepiento de no haber cargado la cámara. Un reparador de huacales (las cajas de madera donde se empaca la fruta) cargando cerca del centenar en un carrito desvencijado. Un mariachi cantando con fruteros que bajaban piñas de un camión. Y la señora popeye... todo quedará en mi memoria y en el recuerdo que me provoquen las palabras aquí escritas. Sírvame de experiencia y portar el instrumento diariamente.
A propósito del título, durante estos días alejado de lo binario, recibí una llamada de una de las tantas operadoras (y operadores) de call centers (así les llamamamos pues, centros de llamadas ¿sería correcto?) para ofrecerme una oportunidad inmejorable de solicitar con una anualidad gratuita por un año, la nueva tarjeta de crédito de XXX, y entre muchos "Le reitero", "le menciono", "lo que viene siendo", "durante lo que es", a la mujercita le salió un "aproveche las condiciones favorecerables...". Me pudo haber convencido, pero al yo no entender lo favorecerable de añadir una tarjeta más al repertorio de mi administración (las tarjetas son propiedad de quien las emite -o sería viene emitiendo, en lenguaje operador-) y decidí negarme a la favorecerable oferta.
La risa, la impotencia y la desesperación siguen como reacción a la referida llamada. ¿qué clase de preparación tiene la gente que labora (si se le puede llamar trabajo) en tal ocupación? y no sólo eso, ¿qué clase de instrucción reciben de la empresa que los contrata? Sin más hoy también leí un anuncio en el SOLO OFERTAS: De 18 a 30 años, preparatoria terminada, inconclusa o en proceso. ¿basta eso para servir? ¿se debe tener cierto conocimiento del español y de la oratoria?¿hay que ser elocuente?
¿En manos (bocas) de quién está ese nicho de mercado?
Dios nos ampare.
Felicidades a tantísima gente que ha cumplido y seguirá cumpliendo años.
Isaac, gracias por visitar el lugar.
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