jueves, 27 de agosto de 2009

Que no te digan en la esquina...


"La gente puede especular muchas cosas, el tema es que hubo una indisciplina, no fue futbolística, (fue) de reglamento interno, y ellos decidieron ponerme este castigo".

>>¿Entonces, lo malo fue que te descubrieron?

"Sí claro, por supuesto, se dieron cuenta, si no, no me hubieran castigado".

>>No hubiera trascendido y no hubiera pasado nada, entonces.

"Claro, la indisciplina fue porque se dieron cuenta, obviamente, pero como digo, el castigo ya está y ahora a trabajar, no hay más".

Los comentarios arriba se refieren a un hecho ocurrido a un jugador del fútbol mexicano no bueno, no malo, no mediocre, quien sin embargo sí debe ser ídolo (modelo) de más de algún pobre e ignorante niño-jovencito. A quien hasta donde yo supe por lo publicado en un diario local, descubrieron de "parranda" o en un sitio no recomendable para un deportista popular (no por restringirle o acotarle su libertad sino porque lo hizo un día anterior a un juego (su actividad profesional). Desafortunadamente el talento físico-atlético y las aptitudes para desarrollar una actividad técnica como lo es el fútbol, pierden (desde mi punto de vista) valor cuando no van acompañadas de inteligencia y sentido común.
El argumento: "Si no se dan cuenta no hay indisciplina", esgrimido por el jugador para su propia defensa, no hace más que poner en evidencia su falta de criterio y madurez no sólo profesional , sino para la vida.

Si el señor vive con ese mismo razonamiento y lo aplica en todos sus actos, robar no es malo si no lo ven, matar mucho menos si las autoridades no descubren la infracción. Su comentario me hace pensar en su falta de criterio para distinguir lo bueno de lo malo (en este caso una falta menor o mayor, infracción de una regla o falta de un compromiso). Es decir: justifica cualquier incumplimiento a un compromiso bajo la premisa de: sí no se dan cuenta no ocurrió. Y me recuerda la paradoja del ruido de un árbol que cae en un bosque ¿si nadie escucha el ruido, éste no se generó? obviamente que si ocurre todo aquello que es necesario para producir el sonido, haya testigos o no, da como resultado que si existe el ruido. Entonces no porque alguien testifique un hecho le da más validez al acto, si ocurre la infracción, ése es el problema principal no si lo vieron o no.



Lo que me da más pena es la manera de pensar que seguramente tiene mucha gente, no sólo este jugador, que se olvidan que en la medida en que tengamos coherencia de vida y compromiso con nosotros mismos primero, tendremos éxito o buenos resultados en la vida.

Pobre hombre que reduce su pensamiento a: si no se hubieran dado cuenta no me hubieran castigado. Obviamente que no, dicha frase pareciera ser dicha por el filósofo de Güemez, pero el valor y la ética deben pesar más que un simple "nadie sabe-nadie supo", tiro la piedra y escondo la mano.

Opino sinceramente que le perdonen el castigo que tiene ya el suficiente con enfrentar la vida sin la madurez requerida.

"Que no te digan en la esquina..."

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